Inmejorable.
Derrochabas
felicidad. ¿Qué te ha pasado? Eras el ser más feliz y despierto de la faz de la
tierra, saltabas de alegría continuamente y ayudabas a que las personas de tu
alrededor olvidasen sus batallas perdidas. ¿Dónde está ese humano capaz de
realizar lo imposible? No seas tonto, no te hundas por un motivo tan pequeño.
No hay nada imposible, y lo sabes. Eras tu quién animaba a los demás a que
consiguiesen sus objetivos, a que alcanzasen sus metas. Tú, quien mejoraba lo
inmejorable. No huyas ahora, sigue fuerte como siempre. Rompe tus barreras y
sal, sal porque el mundo es tuyo.