Fabian Aponte

Ha llegado el punto de la determinación, no hay forma de llevar esta situación adelante. Aprendí muchísimo de ti, de tus hazañas, de tu sabiduría, tu forma de ser, de la imaginación que tú mente difunde a todos los que te rodean, de los criterios que forman tu vida, la manera en la que enseñas, de todo lo que haces ante el mundo. Eres demasiado perfecto como para seguir atándote a mi, no merezco tu atención, siento que ya no estoy unido a ti. El viaje que tuvimos fue precioso, tuve sensaciones únicas, me sentí volando constantemente cuando te tenía conmigo... pero lo que me mantenía en el aire desapareció. Creo que ha sido todo por mi culpa, he volado demasiado alto. Hemos estado en una espiral de emociones que mantenían nuestro interés al máximo pero por alguna razón hay que parar esta farsa, tú no eres el mismo y yo, tampoco. Y ahora me puede más el miedo de haberte tenido que la realidad de haberte perdido.

Supongo que todos tenemos miedo al rechazo, a que alguien que nos gusta nos evite. Hay una barrera inestable de autoestima, es falta de coraje de tomar decisiones que nos pueden cambiar la vida en un instante y todo por el miedo a perder algo que ni tenemos. He escrito sobre esto anteriormente pero me gustaría recalcar que no debemos tener miedo al rechazo, porque si le tenemos miedo estamos perdiendo oportunidades increíbles. No te cierres nunca, salta la línea y lucha con coraje por ese objetivo. Estar preocupado por algo que aún no ha ocurrido y que ni sabes si ocurrirá es convertir los segundos en años. No hay que buscar lo que tenemos delante, porque al final de todo el recorrido pensarás y verás que has estado perdiendo un tiempo maravilloso, una vida increíble y que ya no podrás volver atrás. Déjate llevar, marca una historia que luego quieras contar, no te limites a pasar el tiempo. Nadie nace fuerte, las circunstancias hacen que ganes fuerza así que no te riendas por

Siempre buscamos pruebas, necesitamos saber la verdad para asimilar lo que está ocurriendo. No nos conformamos con escuchar lo que nos dicen. A todos nos ha pasado que hemos necesitado contar sin demostrar, sólo porque no queremos compartir nuestra vida constantemente. Queremos privacidad.  Tenemos que, a veces, ponernos en el lugar de la otra persona, de saber que quizás no está en su mejor momento para querer dar detalles, quizás esa persona solo quiere espacio por un tiempo, quizás necesita aire, necesita respirar sin que le juzguen por lo que hace y sin que tenga que dar explicaciones de las cosas que hace. Hay momentos para todo... para contar, para demostrar, para decir, pero también hay que respetar el tiempo de cada persona para que quiera contarlo, demostrarlo o decirlo. No hay obligaciones en la privacidad de cada uno, lo que hay que tener es respeto, y evitar siempre llevarlo a lo personal.

Crecemos preocupándonos de todo lo que nos rodea, necesitamos seguridad, buscamos estar conforme con todo, un hábitat perfecto. Y no tan lejos de la realidad, eso que nos da la seguridad a la vez lo destruimos, no pensamos en los hechos de lo que ocurre cuando intentamos estar en lo perfecto. Tenemos la posibilidad de mejorar, de avanzar y de conseguir progresos y lo único que hacemos es destruir, pelear, sin darnos cuenta de que lo estamos perdiendo todo. ¿Hay miedo de saber que está pasando o preferimos seguir adelante sabiendo la realidad de los hechos? No actuamos, aceptamos. A diario veo como estamos en una sociedad compulsiva, derrochadora, sin carácter a cambiar... no nos preocupa el futuro, para cuando nos demos cuenta sólo quedará la avaricia.

A veces tenemos la necesidad de cambiar los hábitos. De ser algo diferentes a lo que éramos. No siempre modificamos esos hábitos para bien, hay situaciones en las que hacemos mal ajeno sin pensar en las consecuencias. Otras veces cambiamos los hábitos debido a los impulsos que tenemos. No todos actuamos como quisiéramos, debido a las circunstancias del momento, el estado de ánimo, la gente que nos rodea o simplemente por la personalidad. El hecho es que cuando creemos que hacemos las cosas de forma correcta, habrá quién piense que es la forma más incorrecta de hacerlo. Siempre diré que no hemos nacido para contentar a todos, debemos de respetar nuestra forma de ser y modificar aquello que nos parezca incorrecto. No hay que sentirle bien a la humanidad, pero si a uno mismo.

Se valiente, Esto no equivale a ser mejor persona o ha convertirte en un súper héroe, pero si te sirve para conseguir tus metas. Respecto a lo de ser mejor persona, todos sabemos que para avanzar en el recorrido de la vida, hay a veces que enfrentarse con la realidad. No vale con luchar, tienes además que ganar. Y algún día tendrás que decidir si eliges un logro u otro. Nunca se sabe que elección es la mejor para ti, pero estoy seguro de que algo habrás aprendido. A diario me confundo, pierdo la ilusión y me caigo aunque considere de que tengo todo lo necesario. Tengo que esforzarme por conseguir levantarme y eso lo gano lanzándome a por los objetivos que cada día se magnifican.

"Eres un objeto.", te gritan. Disimulas el hecho de que realmente te afecta, no puedes negar que las palabras que escuchas te hacen sentir inferior al suelo y asumes inconsciente que deberías de hundirte más. No se trata de jugar a hundir la flota, se trata de creer en que puedes subir desde lo más profundo. Es vivir sin que nadie te maneje. Nadie decide quien eres o como debes ser. Tú te debes de solidificar y crear en ti la capacidad de aprovechar la energía negativa y transformarla en algo más que odio y rencor. Debes de transformarla en crear tu verdadera identidad. Es fácil rendirse, que los demás asuman sobre ti y que hagan lo que quieran contigo. Pero la vida no es eso, no la desperdicies no luchando porque al final las batallas con honor son las que ganan. "De gloria y honor está creado el corazón."

¿Qué es incertidumbre? Incertidumbre es no saber si conseguirás lo que te propones. No queremos fracasar nunca, siempre tenemos que ganar, avanzar sin tener que pensar en la caída. Hay momentos en los que uno no quiere fallar en algo, ese algo que se sueña cada noche al dormir y que nos recorre por dentro, y sinceramente tengo incertidumbre. No quiero fallar más, ni mirar atrás, no quiero seguir planteándome la vida como si le tuviese porque lo que quiero es vivirla teniéndole. No quiero seguir escribiendo en mi cabeza sueños falsos, no quiero imaginar. Quiero que sea real. Es miserable pensar en que todo tiene que irme bien, no dejar que otros disfruten pero es lo que quiero, es lo que intento conseguir y quiero dejar la imaginación para entrar en la realidad. Quiero que estés en mi realidad.

¿Recuerdas aquellos paseos hablando sobre el pasado de ambos?¿Te acuerdas? Cada pensamiento de lo que te hizo feliz, cada sensación que consiguió sacar de ti una sonrisa, cualquier remordimiento de no haber perdonado en el momento oportuno, una tristeza de que algo no iba bien, ese amargor de no saber que hacer, un tropiezo con una persona que te marcó de por vida, un abrazo de alguien que te solucionó el corazón... Cuanto más pasado conseguimos tener, más te das cuenta de que las cosas no se pueden controlar, que esos recuerdos los marca la vida, son efímeros en el momento pero guardados en la mente de por vida. Se que los errores y los aciertos son de cada persona y que debemos tener cuidado con las acciones cotidianas pero hay momentos de la vida en los que se es imposible dirigir la actuación. No hay nada más importante que los recuerdos, ellos consiguen hacer que tú existas.

Confianza. Gran palabra. Todos buscamos en alguien con quién confiar, que nos sustente esa certeza de que contaremos siempre con esa persona, pero es estrechamente limitada esa cualidad. No todos la tienen como principal objetivo por que la traición es un complemento de la que también se debe contar con ella. Hay cosas que nunca van a cambiar, como nuestro color de ojos, nuestra forma de amar o la sensación de estar seguros. Queremos que la gratitud que forma a la confianza sea algo que no cambie, esa cualidad que hace sentir que es verdad, te da firmeza, una firmeza constructiva. A veces no se que decir respecto a esa confianza, ya que es difícil evitar romper la certidumbre de que algo va bien cuando realmente no va bien. Elegir las palabras, no hacer daño, tener presente el amor... y temer perder la confianza.

Cuantas cosas nos proponemos y cuantas somos capaces de hacer... Si supieras lo que ronda en mi cabeza, no tendrías duda de que lo que me propongo día a día es real. Es fácil contar, hablar, decir... lo difícil es hacerlo sentir. Las cosas grandes no simbolizan nada si no están llenas de cosas pequeñas, igual ocurre con los sentimientos, un sentimiento grande esta compuesto por muchos trocitos de afecto. Se que hay más de un camino para hacer feliz a alguien y también existe un único camino para derrumbar a alguien. Siempre se evita concluir en la tristeza y marchar sobre la felicidad continua, pero es imposible. Cada persona esta compuesta de infinidades de opciones que se contradicen con unos y otros, y ahí está el motivo de lo que escribo hoy, lo que nos choca y lo que nos complementa, esa esencia que hace que todo vaya en una ruta. Elegir las palabras adecuadas para que otras personas no se sientan molestas es complicado, y más si quieres a esa persona, si esa persona es la que

Cuanto más cerca estás de la persona a la que quieres, te vas dando cuenta que tu forma de vivir se contrasta con la de tu pareja. Cambias hábitos, constumbres, ideas y el pensar. Ves como hay que amoldar tu vida con la suya, tienes que planificar por dos, con la opinión de dos... es todo más laborioso. Creas un ambiente que nunca pensabas que se iba a formar y que no sabías que podía funcionar. Te vuelves diferente aunque manteniendo una esencia básica de ti. Casi todo cambia. Con el paso del tiempo me voy dando cuenta de que somos personas que nos adaptamos, pero siempre cumpliendo con nuestra base de ser. Es evidente de que debemos de adecuarnos a las situaciones y eso no sifnifica que no tengamos personalidad, es más bien que encontramos la forma de que el amor y la persona se complementen. Y te das cuenta del significado real de la vida.

Los ojos hacen más difícil la reacción del corazón ante el sentimiento verdadero, hacen que enmascaren lo real y esto se toma en segundo lugar. ¿Podría ser que si realmente no viéramos, sería todo más creíble?¿Ocurriría igual con los sueños? Tengo la certeza de que nunca se es cien por cien verdadero, debemos ocultar actos y sentimientos, pero a cada paso que se da, todo es más ficticio y ocupa un primer lugar. Debería ser lo real lo primordial y sin embargo no tiene efecto alguno. Igual ocurre con los sueños, cada día son mas legítimos y escurridizos. "No hay razón por la que despertar", es lo que a veces se me pasa por la cabeza, al mismo tiempo busco la solución del "no despertar" y pienso que ahí está la clave, es buscar. Buscar lo real, lo que hace que el corazón empiece a latir.

Es combustión, lo hace mover. Es tentación, lo hace sentir. Es mecánico, lo hace girar. "No es más el materialismo que la propia alma." Es injusto comparar la esperanza con la creencia, ambas están creadas para ser usadas de distinta forma. No se puede unificar la forma en la que una nos hace vivir a diario con la que la otra nos hace luchar. Tenemos esperanza cuando vemos que algo puede surgir, en cambio la creencia nos hace sentir algo que tenemos ya innato. Hay algo que me hace tener esperanza, pero mi creencia es la que lucha por sacar conclusiones. Siento que creer es poder y aunque a veces tengamos limitaciones, por un camino u otro se puede conseguir ser feliz concluyendo las metas. Siempre hay que buscar la esperanza de que las cosas pueden ir mejor, y creer de que van a ser mejor. Podemos tener un día en el que al levantarnos todo sea negativo, y ¿que mejor que mover esa negatividad al lado opuesto? Diseña tu propia manera de sentirte mejor, nadie lo va a hacer

A cada movimiento, la unión se va desvaneciendo... va cogiendo un punto candente en el olvido, está quedándose atrás. Me da miedo la sensación de no controlar la situación, de que puede ocurrir lo inesperado y de que todo ahora mismo late en torno a ti. No tienes la mínima idea de lo que pienso y qué ocurre en mi mente cuando veo una imagen, es tan desorbitado... pero me hace sentir especial, hace que todo por lo que he luchado tenga sentido. Es fuerte, muy fuerte, una unión que gira, es tenerte en el iris y no poder ver más allá y que por alguna razón tiene mi cabeza en desconexión con la realidad. Podría correr, es lo más fácil, ya que así no fallaría nada y podría controlar todo lo que estuviera a mi alrededor... pero he decidido arriesgar, tener la posibilidad de perder el tiempo o de conseguir que mi vida retome el camino que se acerca a lo real. Hacemos que la vida sea más difícil, imaginando ideas y suponiendo reflejos de la verdad. Creer es lo fácil, luchar por ello es lo c

¿Cómo explicar brevemente todo lo que he pasado por este corto e inolvidable 2013? No creo que vuelva a repetir experiencias de este pasado año, por que han sido únicas... Como conocer a una cuñada fantástica, con una forma de ser especial y llena de pequeños detalles que me han regalado un año de charlas y consejos que me han enseñado a valorar más, a saber tener paciencia y a combatir la lucha continua de la vida. Por todo esto y más te doy las gracias, me has ayudado y sigues haciendolo cada día. Gracias Glori. He tenido la grandísima oportunidad de seguir un año más con mis dos almas, Carmen y Alejandro, que me han aguantado día a día. Aunque con palabras no podría agradecer el apoyo que me dan, gracias por seguir estando. Conseguir que Shely me hiciese una bufanda, también fue algo inexperado. Ella sabe lo importante que es para mi, la ayuda que me da, los ánimos y consigue que, cuándo estamos juntos, la tierra parezca plana. Gracias de corazón. Mama... Qué decir de ti... Sin