Seres.

“Esta nota está escrita para calmar el alma y mantener en paz la mente.” 

Cabe hablar de dos. Se describen como seres sentimentales e inteligentes, razonan cada hecho como si fuese lo más natural en ellos y dejan claro su forma de ver las cosas, hacen que todo y nada tenga sentido.

Ellos se mantienen del aire, aire que inyectan pasivamente cada instante de su vida.

La alegría les mantiene vivos y lo complejo les hace sentirse útiles. Creen en el paso firme, en el buen hacer de las cosas, en la moralidad.

No se conforman con lo mínimo que les ofrece su alrededor, queriendo siempre poder contemplar más allá de su vista, y contienen abundante fuerza interior para conseguir que su razón siga erguida para lograr salir victoriosos de su batalla.

Amar, simpatizar, querer, sentir, adorar, idolatrar y cada buena posesión que hace al ser bondadoso ellos lo contienen.

Ciertamente, ambos acogen en gran medida lo que la buena vida aporta. Pero la vida también aprecia los malos instantes para que el ser esté hecho en su justa proporción.