Prescindible.
Siempre esperanzados
a lo prescindible, a agarrar la vela por la llama. Nos encanta quemarnos y
sentir dolor. Llegamos a ser cabezotas por naturaleza y lo que no sabemos es
que actuamos por las corrientes que nos llegan. Somos difíciles, nunca
concordamos con ser libres, por eso no se consigue ser realmente feliz. Los
píes en el suelo y siéntete como tu realmente eres, deja de mirar lo que otros
hacen porque provocan en ti que seas prescindible.