¿Debe ser así?
A cada instante que pienso, solo tú apareces. Eres como el oxígeno, que en grandes cantidades molestas.
No sabes nada y tampoco haces por intentar conocerme. Estás invisible, día y noche, y por más que intento llamarte, no me escuchas.
¿A que juegas?
No sabes nada y tampoco haces por intentar conocerme. Estás invisible, día y noche, y por más que intento llamarte, no me escuchas.
¿A que juegas?